¿Usted ha sido de la misma religión toda su vida? Yo no. El impacto que eso ha tenido, puedo mesurarlo en mi vida social, y es que, la religión por muy medio que sea para acercarnos a Dios, sirve principalmente para tener tejido social que nos permita movernos en el mundo que nos rodea. ¿Quién no confiaría en su hermano de la congregación para darle un trabajo? Yo, he conocido varias religiones, y en el momento más importante de mi vida fui ateo; lo cual me arrepiento de haberlo sido porque no tuve ese tejido social al no tener una supuesta base de principios morales sobre la cual apoyarme. Aclaro lo de "supuesta" porque es obvio que un ateo puede ser la persona más correcta del mundo y un religioso la persona más nefasta; pero eso nadie lo anda averiguando y entonces todo descansa sobre los estereotipos. Sin más, le presento un breve resumen de mi historial con las religiones, el cual he dividido en diferentes edades, empezando quizá desde la edad en que tuve razonamiento, los cuatro años. Hasta antes de esa edad, difícilmente encontraremos a un niño que se preocupe por su religión.
De los cuatro a los nueve años fui criado bajo la doctrina protestante, recuerdo que a dos o tres iglesias me habrán llevado alguna vez, ya que mi familia tampoco es que sea feligrés. Así que me le pegaba a algún vecino e iba a pasear un rato a una iglesia.
A los 10 años, asistí a la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, entiéndanse: los mormones. Me gustaba la iglesia, unas instalaciones modernas y bien cuidadas. No recuerdo cuanto tiempo fui pero fue menos de un años. Como dato relevante, me bauticé en esa iglesia y a los días dejé de ir. Nadie me prohibió hacerlo, yo, simplemente decidí dejar de ir. No sé si ellos manejan el concepto de excomulgación y si se aplica cuando ya tenés casi dos décadas de no poner un pie en la iglesia, pero para efectos prácticos, basado en el bautismo, oficialmente soy mormón
De los 11 a los 14, no asistí a ninguna iglesia pero seguía teniendo como principal doctrina la protestante. Pero cada vez me iba alejando más y más de la necesidad de creer en Dios.
De los 15 a los 16, estudié en un convento. Quizá podría decir que fui católico en ese periodo, pero nunca hice la primera comunión, nunca me confesé y tampoco hice ningún tipo de rito católico como recibir la ostia en las eucaristías o permitir que me dibujaran una cruz en el miércoles de ceniza; y todo esto estuvo a mi alcance de poder hacerlo durante estos dos años.
Como paréntesis, durante casi toda mi vida siempre atendí a los Testigos de Jehova, solo hasta ya adulto es que directamente les decía desde el principio que no estaba interesado en oírlos, y si me preguntaban por qué, les digo de una manera educada que tampoco estoy interesado en explicarles por qué no quiero oirlos porque eso sería una discusión que una tan sola vez he tenido con ellos y me salieron con la vieja confiable: "El aire no se ve, pero existe, igual que Dios". Así que entendí que por muy buenas intenciones que ellos tengan no dejan de ser mentalmente inferiores a mí. No todos, conozco a unas grandes personas de esa religión, pero generalizando: no debo justificar mis creencias con alguien muy inferior a mí porque no las entendería. Dicho esto, prosigo.
De los 17 a los 25, fui ateo. La que debió ser la mejor etapa de mi vida, asistiendo a reuniones sociales a la iglesia, conociendo gente, adquiriendo contactos, aprendiendo a tocar instrumentos, saliendo a excursiones; la dediqué a ser un ateíto de mierda. No ahondaré más en esta larga etapa.
A los 26 empezó el verdadero cambio en mi vida. Tuve un punto de inflexión. Me fue bien en todo a partir de que empecé a entender que yo no era ateo. Lo descubrí mientras estudiaba para exámenes en la universidad. Mientras estudiaba, ponía documentales para estar oyendo sobre personalidades, culturas y religiones. Los documentales que más me encantaba oír era sobre el Islam. Dicha religión me ayudó a abrir los ojos ya que descubrí que yo no era ateo, si no que dicho de una manera correcta; yo no era cristiano. No me convertí al Islam, pero gracias a esta religión a la que le tengo respeto, me volví de nuevo creyente en Dios.
Siempre a los 26 y hasta la fecha, casi por casualidad, escuchando más documentales escuché hablar sobre el solipsismo. Si busca esa doctrina filosófica en Wikipedia, obtendrá la definición más elemental, que dice que uno solo puede estar seguro de su existencia, de nada más. En eso se resume, yo podría agregarle cien mil palabras más, pero en esencia le agrego a que uno puede ser capaz de producir una acción a partir de una reacción. "Pienso, luego existo" así dijo René Descartes; eso mismo es el solipsismo del que ya he hablado mucho antes en este blog.
Actualmente creo en Dios. Creo en su divinidad y que estoy sujeto a su voluntad. Todo lo que ha ocurrido en mi vida, ha sido porque Él así lo ha predispuesto y yo lo acepto de la mejor manera. No asisto a ninguna iglesia. Me gustaría encontrar algún grupo de pensadores, no necesariamente filósofos, con los cuales ir a hablar sobre nuestra existencia en la Tierra. Si conoce sobre algo parecido, hagamelo saber en un comentario. Bendiciones.
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De acuerdo a South Park, al Reino de los Cielos únicamente pueden entrar los mormones. |