14.2.12

Del por qué no me agrada el anime

Saben, desde que estaba pequeño siempre me gustaron mucho las caricaturas, miré todo lo que veían los demás niños de mi edad, como lo eran: las Patoaventuras, Garfield, Heathcliff, Timón y Pumba, Bonkers, Chip and Dale, Dos Perros Tontos, El Laboratorio de Dexter, Johnny Bravo, Vaca y Pollito, los Picapiedra, Thundercats, Supersónicos, etcetera. En fín, lo que quiero decir es que disfrute mi infancia viendo caricaturas. Además de esas también me gustaban mucho: los Caballeros del Zodiaco, Dragon Ball, y la Liga del Dragón. Éstos últimos, como sabrá, son caricaturas hechas en japón y son popularmente conocidas como "anime" o "animé", pero en su tiempo nadie sabía que carajos era el anime, estoy hablando de los años 90, el concepto de anime vino a conocerse aca en occidente y más específico en centro américa, hayá por principios de la decada pasada. En ese tiempo ya habían muchas caricaturas de japón en la televisión por cable, caricaturas que ya eran antiguas, pero para mí no lo eran tanto. Amigos me recomendaban ver series como: Ranma 1/2, Sakura Card Captor, Gundam Wing, Inuyasha, Evangelion, Samurai X y un par más que no recuerdo el nombre. y yo cuando las veía, a los 3 minutos ya no aguantaba el sueño. De algunos de esos animes veía un par de capítulos, y nunca más lo volvía a hacer. El anime jamás me pareció entretenido, a escepción de como ya dije: Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco y la Liga del Dragón.

Alguién podrá pensar que ya no me gustaron porque fuí creciendo, lo cual si bien es cierto que fuí creciendo, lógicamente, hoy en día veo muchas caricaturas principalmente de Comedy Central y de FOX. Es solo que el anime siempre lo consideré estúpido y afeminado, ya que no falta anime donde intenten resaltar la belleza masculina por encima de la femenina, donde todos los héroes son hombres altos, blancos y fornidos. Esa clase de héroes tienen ordas de fanáticos que los elevan al grado de Dios, tan solo por su físico. Cito al escritor -nacionalidad- -nombre-: 
"El 40% de los jóvenes masculinos adeptos al animé posee una peligrosa homosexualidad latente, pues la mayoría de las veces, ellos mismos no saben que lo que más les obsesiona y enamora de un personaje no es el argumento tras de éste, sino su apariencia física. (A ver cuántos seguidores de Sephirot habrían si éste fuera calvo, con bigotes, y de 50 años)."

Los tres animes que yo ya mencioné que veía de pequeños, los veía porque aún estaban hechos de una manera agradable, por ejemplo la Liga del Dragón, era un niño que jugaba football  con animales amorfos, con la meta de quedar campeones y poder ayudar a su papá que había sido convertido en un dragón pequeño, es decir, era un anime excelente para que los niños se entretuvieran, eran 20 minutos de  completa acción en cada capítulo; también Dragón Ball, yo ví las cuatro partes, desde que Gokú era un niño y conoció a Bulma, hasta que muere (porque eso fue lo que en realidad pasó) en el último capítulo de  Dragon Ball GT, y se vá junto a Shenlong, ese capítulo me dió mucha pena porque significaba el final de una de mis caricaturas favoritas; por ultimo menciono a los Caballeros del Zodiaco, pero cuando eran una caricatura para hombrecitos, me explico: en el momento que la gente empezó a conocer esa serie como Saint Seiya, definitivamente hubo un cambio radical en su trama, poniendo como eje principal la apariencia física de cada rival de los caballeros de Atena, en cambio cuando los empezaron a dar haya por 1995, eran unas peleas increibles donde partían huesos, chorreaban sangre, sacaban corazones, digo, ¿a qué niño no le gusta ver esas cosas?, pero luego con el nuevo siglo y las fámosas "OVA", con villanos rubios y delicados y los caballeros dibujados de una manera más estética, me dejaron de gustar, y fue casualmente cuando ocurrió el boom anime.

En los ultimos años han habido animes que ni por error he querido ver, como lo son: Naruto, Hellsing, Death Note, School-no-sé-qué, Bleach, etcetera. los cuales con solo ver imagenes en internet, veo que los dibujantes no se conformaron con cruzar el límite de la homosexualidad, sino que se metieron en el territorio de la pedofília al sacar a muchas menores vestidas con ropa provocativa en el anime de hoy en día, menores que son el deleite de masturbadores compulsivos que se jactan de que su anime se cuenta en gigas en su computadora.

Tengo buenos amigos y amigas que les gusta el anime, los cuales siempre me han caido bien, y hasta éllos me han dicho alguna vez que el "cosplay", es una pendejada, en sus propias palabras. De el cosplay quería escribir ahorita, pues es la cuspide de la ridículez juvenil, es decir, vos podés hacer lo que querás, si te quedaste sin dinero para el autobus, te da vergüenza pero le pides prestado a alguién y no pasa nada, luego pagas y todo se olvida de eso; a lo mejor te hechaste la comida encima de la ropa, y no pasa nada, solo quedará como una tragedia divertida; una chica te rechaza en frente de tus conocidos, no pasa nada, hay muchas más chicas y alguna no te rechazará; pero andar por la calle con el pelo pintado de verde o morado, vestido con prendas de vestir que no llegan ni a disfraz, y con accesorios falsos como espadas o báculos, con sombreros que ya no se usan desde hace 100 años, y peor aún creyendose chulo y mirando a la demás de una manera como diciendo "no-me-entendés-pero-mi-cultura-es-mejor-que-la-tuya"; por sumo es lo más denigrante que podrán hacer en su vida de jóvenes. Ninguno de mis amigos que les gusta el anime haría eso me lo han dicho. Igual no sé como hasta hacen convenciones al respecto los cosplayers.

Así se vé usted de rídiculo, vistase como se vista.

Bueno, finalizo reiterando que no me agrada el anime, y si alguna vez se siente  con ganas de hablar de anime conmigo, pues lo invito a que se meta el báculo de gokú por el culo. 

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