Hoy venían dos pandilleros parados junto a mí, en mi viaje de regreso a mi casa desde un centro comercial. Hablaban de extorsiones y robos. Toda la gente les tenía miedo y se alejaban de esa zona. Yo no, me sentía sumamente relajado. Ansiaba que intentaran asaltarme para oponer falsa resistencia y atentaran contra mi vida. No pasó nada, se despidieron, uno se bajo y el otro se vino tranquilo siempre en el microbus.
25.9.17
No encuentro una salida
Mi vida ha sido muy dura. No cuento con el apoyo de nadie. Me encuentro asfixiado por todos lados. En realidad quisiera encontrar una salida pero aún no encuentro el valor. Paso la mayor parte del tiempo deprimido. Lo peor es que aún no alcanzo a ver que todos mis problemas se empiecen a esclarecer.
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