10.2.21

Ser emprendedor o empleado.

 Desde que me gradué de la universidad y empecé a trabajar, nunca he descansado. Siempre he llevado el sustento a mi familia. Ahora con mi empresa en la que vamos ya para dos años, la cantidad de estrés es mayor, por todos los egresos que se tienen.

Ser emprendedor no es sencillo, hay que tener mucha paciencia. Usted puede haberse graduado de la mejor universidad y estarle administrando la empresa a alguien más y ganar mucho dinero; sin embargo usted nunca llegará a ser millonario. Su jefe será su límite y él le dirá cuánto debe ganar. Hey, pero esa vida es fácil y sin riesgos. Probablemente sea muy feliz.

Ser emprendedor es no ser feliz los primeros años, y si logra sobrevivir y hacerse de un buen nombre, entonces va a poder ver el fruto de todo ese sufrimiento. Nadie le pondrá un límite, nadie le dirá cuánto debe ganar ni como debe trabajar. Todo dependerá de usted. Pero esa es la vida difícil y llena de riesgos.

La mano de obra salvadoreña no es buena.

 La mano de obra salvadoreña es mala. Hay que andarla presionando, apurando, rogando para que haga el trabajo por el que se le ha pagado. Son haraganes, solo pasan en el teléfono. No sé quién se inventó lo de que no hay nadie mejor que un salvadoreño para trabajar.

A la primera de cambio, sin hacer nada mejor y reduciendo la productividad con la que empezaron a trabajar, te piden un aumento de salario, del cual ellos firmaron un contrato donde decían que estaban de acuerdo.

Sueño con el día en que todo sea automático, todas las rutinas de una empresa sean automatizadas y el personal humano sea mínimo y solo para hacer cosas sencillas que no requieran mayor cuidado. 

Que recoja todas las hojas del patio, que cada hora entre a limpiar el baño, que lleve un paquete del punto A al punto B. Esas cosas está capacitado para hacer un salvadoreño, no le pidan más.

Artículo 131

 Al presidente Nayib Bukele, quieren asignarle cinco médicos para que evalúen su condición mental, porque se dice que no está capacitado para gobernar un país, basado en el artículo 131 de la constitución salvadoreña.

En el marco de la institucionalidad de un país, considero que el presidente debería aceptar de buena manera someterse a esa evaluación. No debería tener ningún problema en aprobarla. Luego podrán venir las vendetti políticas, porque a nadie le gusta que lo llamen loco.

Pero se ha armado un gran lío por todo esto, ya que el oficialismo y la oposición ven esto como un golpe de estado. Pienso que esto es parte de la ideosincracia salvadoreña, adelantarnos a hechos o exagerar lo que en verdad está ocurriendo.