La semana pasada, los diputados anunciaron que aumentarán el presupuesto de la Asamblea Legislativa para el 2016, en medio millón de dolares, porque necesitan darle mantenimiento a los aires acondicionados. Según dijeron, son condiciones inhumandas el estar ahí con calor. Todos los diputados estuvieron a favor de ello. Todos ya olvidaron eso y los diputados contarán con aire helado en la Asamblea.
En la Escuela de Ingeniería Eléctrica, donde ya casi termino mis estudios, hay un salón, el cual es el principal, que parece una rostizadora. Es decir, habemos jóvenes que estamos en proceso de formación y debemos recibir clases casi a 40 grados centigrados. Por otra parte, los diputados, llegan a insultarse, a faltarse el respeto, a jugar solitario, revisar el Facebook y levantar la mano como inútiles, y tienen la posibilidad de pedir más dinero para reparar sus aires.
Por éste tipo de cosas, odio El Salvador. Una bola de abusivos exige sus derechos, mientras que nosotros que queremos recibir clases en condiciones humanas, jamás sabremos lo que es recibir clases a un temperatura de 25 grados.