11.12.20

Todos somos importantes II

     En las ultimas semanas se ha tenido una escalada de casos de COVID-19, dejando de a lado que esta vez, los datos no son exhibidos como al principio, sino que es algo que se recoge de boca en boca por parte de los médicos en los hospitales. A final de cuentas, yo creo que medidas como las cuarentenas son contraproducentes en todos los ámbitos incluyendo el propio de la salud, porque las cuarentenas concentran personas en las pocas salidas permitidas. Y ni hablar de la parte económica. El artículo no trata sobre esto, pero al inicio de la pandemia, dos países radicalmente opuestos como Suecia y Nicaragua, implementaron la medida cero cuarentena, y yo veo que suecos y nicaragüenses siguen habiendo y son un montón, no son poquitos. Es más, entrando al mundo de las falacias, a diciembre de 2,020, hay más suecos y nicaragüenses que a marzo de este mismo año.

     De lo que quería escribir, es sobre algo que ya lo he hecho antes: el trabajo de médico es igual de importante que los demás trabajos. Durante la cuarentena, el personal de salud tenía "privilegios" que nadie más poseía. Ellos podían ir al supermercado todos los días, salir a cualquier hora del día, ir al banco cualquier día, etcétera. Y ellos se sentían cómodos de esta manera. Se quitó la cuarentena, y los trabajadores públicos de la salud salieron a protestar a las calles, porque querían volver a la cuarentena, ergo, a sus "privilegios" especiales.

   Actualmente en redes sociales, hay una campaña de los médicos, quejándose y exigiéndole a la gente que no salga, que se quede en sus casas, que ellos están demasiado estresados y que les ofende ver gente en la calle. Se que a este punto esto suena impopular, pero debo agregar a esto: No es nuestro problema que cualquier persona pase estresada en su trabajo, cual sea. Médicos, ustedes hagan su trabajo normal, son profesionales, den lo mejor que saben hacer, pero no tienen por qué estresarse. Su trabajo es igual de importante que el del abogado, el del policía, el del electricista y el del albañil. No tiene por qué recibir "privilegios" durante esta pandemia. Si yo necesito ir a un hospital, lo único que voy a esperar es una atención normal cuando llegue mi turno, no necesito saber que usted está enojado con la sociedad y que considera que solo usted tiene autorizado andar en la calle, porque el gobierno lo llama "héroe" (aunque no le pague su salario de héroe).

     En fin, mi recomendación para los médicos y para el resto de profesiones del mundo es que haga bien su trabajo, no se estrese en su trabajo y sea profesional.


Me solidarizo con los medicos y con los
7.6 miles de millones de personas de nuestro planeta.


10.12.20

Usted no es necesario

     Nos hemos convertido en una sociedad holgazana. Las redes sociales nos han enseñado que somos demasiado importantes y nuestro propia persona es la cosa más importante que hay y no tenemos por qué hacerle caso a nada más.

     Últimamente me he dedicado a estudiar lo, disculpen la expresión, lo valeverguistas que nos hemos vuelto. Son pocas las personas responsables y que saben para qué están en esta vida. Los demás, son una mala suerte de estrellas de Instagram, que desde que un acceso a internet, les permite enseñarnos el café de $3.00 USD, que está bebiendo, que a ellos el día de mañana se les olvidará que se lo tomaron, mucho menos nos interesa a nosotros.

     Los ricos y famosos, tienen una vida de lujo, que nos guste o no nos guste, la mayoría de nosotros nunca podrá tener. Pero las redes sociales, nos intentan hacer creer que podemos aspirar a esa vida. Usted compra su ropa de segunda mano o de imitación, para andar vestido como Cristiano Ronaldo; va a comer a restaurantes de poca monta que son imitaciones de los más caros de Paris, New York y Milan; anda un teléfono marca China, que le han hecho creer que es el nuevo que está a la moda, cuando su teléfono nadie del primer mundo lo conoce, porque ellos solo usan los teléfonos de la manzana.

     A menos que usted tenga una horda de seguidores, a los demás no nos interesa la música que usted oye, la cerveza que usted toma; y agárrese fuerte, tampoco nos interesa su opinión sobre todas las cosas. Sus estados de Whats App, sus historias de Instagram, sus post de Facebook; solo sirven para complacerlo a usted por dos minutos. Eso es contenido vacío.

     ¿Qué puede hacer en lugar de este tipo de cosas que lo hacen quedar mal? Aprenda un oficio, aprenda un idioma, repare su casa, haga un plan de negocios para un emprendimiento. Honre sus compromisos, hable con la verdad. Deje de creer que vive en Europa o Estados Unidos, usted vive en El Salvador, y tenemos necesidades muy específicas que deben ser subsanadas, para que les dejemos a nuestros hijos un país un poco mejor que como nosotros lo encontramos. En lugar de eso, lo que usted está haciendo ahorita es enseñándole a esa pequeña esponja que llama hijo, que está bien ser holgazán, que está bien presumir lo que no tiene y peor aún, presumir las miserias que tiene.

     Usted puede disfrutar, puede ser feliz, pero no es necesario que lo ande presumiendo en redes sociales, no exponga a sus hijos. Usted no es necesario en este planeta, por eso trate de dejar un legado, aún no es tarde.


Así se ven ustedes, al considerarse estrellas de las redes sociales.


9.12.20

Los viejos poderes económicos

     Los nuevos poderes en el escenario no son diferentes a los anteriores, pero intentan diferenciarse a estos. No son de la línea masónica que nos gobernó por más de 200 años. Al contrario, estos estuvieron enfrentados en su momento, y lo único que mantenían eran relaciones comerciales, como cualquier hombre de negocios lo haría.

     Los líderes políticos y financistas de ARENA y FMLN, están celosamente apegados a la masonería, es por ello que nunca hicieron algo que fuera directamente a atacar sus intereses económicos. Nayib Bukele, no lo está; y es por ello que a él le llueve mierda por todos lados. Hasta del mío. Yo soy uno de sus principales críticos, pero últimamente esto me ha llevado a reflexionar algo muy importante ¿Qué gano yo defendiendo a los poderes económicos tradicionales? Usted conoce la respuesta: nada. Esta reflexión me llevó mucho tiempo hacerla y explicaré inmediatamente por qué.

     Si uno es de mentalidad débil, estará alineado a lo que cierto sector le indica que es lo indicado. Este sector vendrá de diferentes lugares, dependiendo de dónde usted se mueva. Si usted se mueve en un medio pseudo intelectualoide, usted estará alineado a ellos, y los promotores de este sector, le indicarán que es lo adecuado para los intereses de la sociedad de acuerdo a su cosmovisión. Con esto no quiere decir que sea lo adecuado o no, pero será lo que le conviene a ellos.

     Por otro lado, no quiero decir que los seguidores de Nayib Bukele, estén en lo correcto, o que el mismo Nayib, lo esté. Lo que quiero decir es que si no estoy de acuerdo con el administrador actual del Estado, no tengo por qué estar en su contra. El seguidor promedio de Bukele, tiene un perfil de ser poco inteligente, y manipulable fácilmente. El votante de Nayib Bukele, es el mismo que votó por Elias Saca, Mauricio Funes y Salvador Cerén. Es decir, ya lleva 15 años siendo manipulado sin que éste se de cuenta.

     En mi caso personal, al ver las cosas turbias que el circulo del presidente hizo en su primer año, rápidamente me puse a la defensiva, criticando todos estos actos de supuesta corrupción que han habido. Pero pensándolo con la cabeza fría, lo último que quiero es que el poder anterior a este, regrese al Estado. No me quedará más que esperar que se depuren todos los malos elementos de esta administración y que con el paso de los años vaya agarrando forma de un gobierno transparente al servicio de todos los salvadoreños, no al de unos pocos.

     ¿Cuándo esto irá por el buen camino? Cuando ya no sea un gobierno popular. Cuando solo lo mejor de la sociedad esté en este. Cuando el comentarista de radio vulgar, ya no sea piedra fundamental del gobierno. Cuando el ministro, no le esté dando contratos a su hermano, solo por ser su hermano. Esto llevará más de un periodo, pero después de 200 años de responder a los mismos poderes, considero justo que al menos este gobierno sea probado por una decada.


La masonería, con el actual presidente.


8.12.20

Regresar a lo que escribía antes.

 Antes que escribía religiosamente todas las semanas, muchos de mis artículos más exitosos eran sobre la cosmovisión que tenía de la vida. Los leo actualmente y quedo impresionado, son muy buenos. Hoy en día pienso ligeramente distinto, voy a tratar de volver a hacer esto, porque haciéndolo es como más inspiración encontraba.

Sirvase este artículo para documentar que regresaré a mi estilo anterior. Pero no solo a eso: yo tengo un transtorno obsesivo compulsivo que no me deja tranquilo si no hago ciertas cosas, como escribir un artículo semanal. Este año ya finalizará y debo ponerme al día. Trataré de no escribir nada vacío solo para salir con la cuenta.

Hablaré de la situación política actual. Los que me conocen ya más o menos saben por donde va la línea que manejo, pero a decir verdad, en las últimas semanas ha cambiado mucho. Toca adaptarse. No tengo planeado irme del país, mi familia y mi sociedad están acá, son mi arraigo. 

Quizá dejé este tipo de escritura porque entré en una etapa en la que no consideraba importante mi manera de ver las cosas y no estaba interesado en expresarla. Esto no es tan diferente, pero ahora en día la manera en que la mayoría de ver las cosas ya no es mala, es peligrosa. Personas como yo debemos dejar constancia y predicar con el ejemplo de como hay que comportarse en el día a día. No es lo más popular, pero es la manera en que podemos ralentizar el proceso destructivo al que estamos llevando a nuestro planeta.

El día de mañana escribiré el primer artículo de esta nueva etapa. Intentaré dar a conocer mis ideas, de eso seré responsable. No lo seré de lo que usted entienda.


Voy a volver a contarles lo que pienso.