27.8.18

Tener todos los sentimientos

Este artículo le recomiendo encarecidamente que no lo lea porque no hablaré sobre algún tema de moda o crítica social sino que hablaré unica y exclusivamente de mí, de una manera en la que antes solía más a menudo verme y hoy ya casi no tanto pero aún alguna vecez.

Muy bien, ahora que espero yo nadie me esté leyendo, me gustaría confesar una vez más (porque hace como tres años escribí sobre esto mismo) que considero inferiores a mí, a la mayoría de personas que me rodean. Por supuesto que no puedo ponerme a señalar a nadie y si alguien no hizo caso de la advertencia del principio y se siente agraviado al leer esto, lo invito a subrayar la palabra "mayoría"; entonces se dará cuenta que a lo mejor usted no lo sea y permitase tomar ese atrevimiento y piense que no me estoy refiriendo a usted.

Yo, los sentimientos que las personas poseen, ya los experimenté todos. Los humores que cada individuo de mis entornos tiene, yo ya lo conozco porque yo ya me sumergí en ellos. Si gusta invente un nombre para eso que usted siente ahorita pero yo antes que usted ya lo había vivido y evolucioné dentro de este. Me considero una persona que conoce mucho, pero mi conocimiento va más allá del materialismo. Lo que usted quiere transmitirme a traves de una sensación inexplicable, a traves de una mirada o una respiración; yo se lo percibo y lo comprendo porque es probable que yo le haya enseñado esa sensación. En otras palabras, cuando han estado tristes, yo les he enseñado a estar tristes; cuando han estado al borde de la locura, yo los he guiádo hasta ahí; cuando han estado enamorados, yo les enseñé a estarlo. No hay nada que ustedes no conozcan que no lo haya yo perfeccionado.

Para llegar donde yo estoy, tienen que tener un corazón que haya sufrido. Pocas personas en el mundo lo tenemos; en verdad que haciendo memoria ahorita no conozco a nadie más. Primero ennegrecer el corazón, luego enfriar el cerebro, finalmente liberarse de paradigmas. Quizá alguien necesite un cuarto paso para lo espiritual, yo no lo necesité. No es agradable estar en mi condición, porque el conocimiento no es felicidad. Es una enorme carga muy pesada y flamable que rápido estalla.  

Solo si en verdad ud. sabe de qué estoy hablando sientase en la libertad de comunicarmelo.