Con este, he publicado 347 artículos y todos con la calidad de estudiante de ingeniería eléctrica. El artículo número 348 lo haré ya como ingeniero electricista. Solamente quiero acotar un poco sobre la relación que tendré con mi Alma Mater, la cual será: nula.
No pienso volver a poner un pie sobre la Universidad de El Salvador. No me malentiendan, me tardé diez años con 26 días en graduarme, no tengo ganas de regresar. ¿Saben lo difícil que era llegar hasta la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, desde la entrada principal? Diez años de caminar rápidamente para no tardarse más de diez minutos en llegar agitado hasta el salón de clases. Diez años en los que aumenté 90 libras de peso ¡mierda! Diez años en los que agarré una gastritis de respeto por los horarios tan mierda que ni comer tranquilo lo dejaban a uno. Diez años recibiendo 100 minutos de clases, cuando pedagogicamente eso está mal, porque a los 50 minutos uno ya quiere levantarse a hablar con alguien más. No regresaré a la Universidad de El Salvador, no porque la odie, sino porque fue un martirio que no pienso volver a vivir ni por broma.
Cuando salí de bachillerato, de un convento en San Marcos, dije que nunca iba a volver a poner un pie sobre esa institución y hasta el día de hoy he cumplido mi palabra. Y eso que uno a los 15 y 16 años no tiene tantas malas experiencias, todo es diversión y relajo, pero de ese lugar no guardo buenos recuerdos (convento). De bachillerato solo tengo contacto por Facebook con dos excompañeras y un excompañero a los que aprecio enormemente y de ahí con nadie más. De la universidad no podré decir lo mismo, mantendré contacto con la mayoría de compañeros que tuve porque seremos colegas y será bueno mantener ese lazo de comunicación y si en algo puedo ayudar a la Escuela de Ingeniería Eléctrica, a solicitud del que fue mi asesor de tesis, lo haré sin andarlo pensando dos vecez. Pero no seré el enclenque que llega a presumir con los que aún no se han graduado, la desgracia que viven como profesionales.
Bueno, contextualizo un poco, sí regresaré a la Escuela de Ingeniería Eléctrica, pero solo a cuatro defensas de tesis que ya tengo agendadas. De ahí a nada, si me piden que regrese a traer las fotos de mi graduación, pues que se las queden, yo por eso ando un buen teléfono para tomar yo mis propias fotos nitidas.
Sí continuaré estudiando. En tres años espero tener una maestría, lo haré en una universidad privada del país. Una universidad donde no hayan movimientos pro abortistas que al mismo tiempo mojan por monseñor Romero y por el ateo homofóbico del Che Guevara. Donde el sinónimo de buena música no sea Mercedez Sosa, Silvio Rodriguez ni el tal Joaquín Sabina del que nunca había escuchado hablar antes de entrar a la UES.
Bye, los quiero a todos. Saludos.