Pocas veces he hablado bien del gobierno del FMLN, pero esta vez es menester hacerlo. Hace dos días, el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, dio una conferencia en un foro de ENADE. Su participación se debió al estudio sobre la criminalidad que azota a nuestro país y él basandose en su experencia combatiendo la misma, había sido contratado para elaborar una solución teórica a éste mal que nos aqueja a los salvadoreños.
Rápidamente, la empresa privada en la que se incluyen medios de comunicación, industria y sector comercio, pusieronse prestos a decirle al gobierno "necesitás invertir en lo que Giulani nos recomendó hacer". El gobierno dijo "tienen razón".
Al día siguiente, el Ministerio de Hacienda publicó una lista con todos los empresarios o empresas que le deben al Estado. Es una cantidad extratosférica la cual se deriva de no pagar impuestos.
"¿Quieren dinero? Paguen lo que nos deben". Mis aplausos para el genio que se le ocurrió responder con esa medida.
Vi una parte del discurso del ex-alcalde, y dijo "a mí me gustaría venir a hacer un campo de golf a El Salvador para venir a jugar con mis amigos". Todos los empresarios salvadoreños se levantaron a aplaudirle. No soporté tanto descaro y apagué la televisión en ese momento.
Rico ¿querés que el gobierno invierta más en tu seguridad? Entonces pagá tus impuestos como lo hago yo que soy pobre.