Es sabido que siempre critiqué desde su candidatura a Nayib Bukele. Él ganó las elecciones de una manera legítima en primera vuelta. Yo, como muchos salvadoreños decidimos darle el voto de confianza, el cual en mi caso aún se mantiene fuerte. Sin embargo no deja de molestar ver cómo él no se pronuncia como debe ser, sobre supuestos casos de corrupción en su administración. El caso del vuelo privado a México, de Osiris Luna, ha sido emblemático. El por qué mantuvo al ministro de hacienda, de la administración del FMLN, también es sospechoso. Con los casos de nepotismo, no se ha pronunciado claramente, porque no cobrar salario alivia una partida, pero al mismo tiempo deja sin llevar el pan a casa de otra persona que sí debería estar trabajando y cobrando. El extraño caso del agua con mal olor y color, de ANDA. Por mencionar algunos.
Seguiré dando mi apoyo a la administración Bukele, pero él debe reparar en que por muchas buenas intenciones que tenga, debe de rodearse solo de personas indicadas. No de aduladores que son los que más perjudican su imagen. A final de cuentas, todos los salvadoreños queremos que nuestro país crezca en este quinquenio, porque en los últimos 10 años, no lo ha hecho como debería haber sido.
Emblema del gobierno de Bukele. |