12.5.15

Hay que viajar con corvo

     Como viajo en bus todos los días, es natural que haya visto muchas vecez como sujetos se suben a la unidad de transporte a pedir dinero a la fuerza. Eso es un asalto, pero ellos dicen 1 o 2 dolares por persona, lo que para entender de ellos no es un asalto. 

     Hoy iba en el bus y se subieron dos tipos a pedir dinero. Yo nunca les he dado porque no me intimidad pero me asombra cómo a muchas personas sí lo hacen y es que es normal que lo hagan ya que con la plaga de smartphones que hay hoy en día, es lógico que nadie quiera que le pidan su teléfono y prefiere dar 2 dolares. Yo soy pobre y no tengo smartphone, así que no doy nada y san se acabó. Hoy que se subieron uno de los tipos dice el típico bla bla bla para intimidar, pero no contaban con que unas paradas antes se había subido un señor del campo con un corvo guindado de su brazo, y este señor al nomas ver esto, desenvainó su corvo y empezó a gritarles que se bajaran al mismo tiempo que se puso en guardia para machetear al que tenía cerca. El otro tipo, cobardemente como es su característica le dijo al que estaba cerca del señor "dejalo bajáte rápido" y eso fue lo que hicieron sin antes uno de ellos haber sido golpeado por la parte plana del corvo y haber recibido una patada en el estómago por parte del señor.

11.5.15

Habilidades sociales

     Las habilidades sociales son más importantes que el talento intelectual que alguien tenga. No importa cuánto se conozca, qué habilidad poco común sobresaliente se tenga, pero si no se tiene poder para convencer a las personas de lo que se sabe, eso no sirve para nada.

     El vendedor de pan de la esquina, el motorista del autobus de hoy en la tarde, el barrendero de aquel edificio; quizá ellos estén entre las personas más inteligentes del planeta, pero ante una falta de venderse ellos mismos no les quedó de otra que ser un peón más en el ajedrez de la vida.

10.5.15

El carril segregado

     El martes arranca oficialmente el proyecto del SITRAMSS. El precio del pasaje no será ni nada más ni nada menos que el número masón por excelencia: 33 centavos. Un proyecto que tardó 3 años, en los cuales tuvieron que joder una calle principal de San Salvador para que pasaran los buses. Ahora han dicho que el recorrido se extenderá unos kilómetros más y se saldrá del carril segregado de uso exclusivo del SITRAMSS, entonces surge la pregunta: ¿si al final terminaron sacando los buses de su camino, por qué tuvieron que jodernos la vida estresándonos construyendo una calle que ahora demuestran que no es necesario?

     El gobierno salvadoreño no escatimó gastos para estresarnos en una calle que ahora resulta innecesaria. Es clásico de un gobierno bananero con una élite de analfabétas en el poder que buscan mantenernos tensos mientras ellos disfrutan de nuestros impuestos.