Hace más de cinco años escribí la razón del por qué no me gusta el anime, puede leerla acá: http://sebaslott.blogspot.com/2012/02/del-por-que-no-me-agrada-el-anime.html Ahora, quiero actualizar ese artículo, esas razones, escritas por un yo, más maduro.
Es tapar el sol con un dedo decir que; no la juventud porque hay señores mayores de 30 años que gustan del anime, sino que la sociedad salvadoreña es adicta al anime. En buena proporción lo son. La mayoría de gente que yo conozco lo es. ¿Pero a qué viene este fetiche? Disculpen que lo llame de esa manera pero nadie puede refutarme que todas las persona que ven anime, lo hacen por la aparente connotación sexual que éste tiene. No existe un lugar con más frustraciones sexuales en nuestro planeta, que Japón. Pero frustrados sexuales los hay en todo el mundo, no solo en Japón. Entónces, qué mejor manera de sentirse identificados con las animaciones hechas por frustrados sexuales, para frustrados de esa índole. Usted podrá decirme "No sos el indicado para hablar de frustraciones sexuales", yo le contestaré "En verdad, gracias a Dios, no las tengo".
Insisto con el asunto, pero es que así es como debe abordarse este tema: el anime es para gente que tiene asuntos serios sin resolver. Existe una rama del anime que sexualiza a dibujos representativos de niñas no solamente menores de edad, sino que aún infantes. Usted, amante del anime podrá decirme "vos sos el enfermo, vos sos el enfermo, son solo dibujos, son solo dibujos, nada más ,nada más". No amigos, en verdad si se excitan viendo dibujos de niñas pequeñas, están profundamente jodidos de la mente. Deben buscar ayuda terapéutica o la mayoría de ustedes terminará en prisión... y serán violados.
Además, retomando los asuntos serios sin resolver; les doy el beneficio de la duda y ok, no tienen frustraciones sexuales y los dibujos de niñas que ven, son solo eso, dibujos, ok; pero, pero que un adulto siga viendo caricaturas eso de plano es hasta antinatural. Yo hace años seguía viendo, pero carícaturas con crítica política como las de Comedy Central o FOX; actualmente debido a que ya ni televisión veo mucho menos ando viendo caricaturas. Y es que bueno, además si necesito una caricatura que me explique el entorno político mundial, eso quiere decir que no soy capaz de entenderlo por mi mismo, lo cual sería una vergüenza. Pero volviendo a hablar sobre usted mi amigo otáco, lo que usted ve ni siquiera son dibujos japoneses que tienden las herramientas constructivas para que usted reciba un resúmen de la realidad política ni siquiera de Japón, lo que usted ve son alienigenas que tiran rayos, robots que tiran rayos, animales humanoides que tiran rayos, humanos que tiran rayos, rayos que tiran rayos ¿me entendió? Y como ya lo dije, he obviado a las menores de edad que usted ve, pero son también niñas que tiran rayos.
Para ir finalizando, yo sé que usted no planea corregir este transtorno que tiene, ya que no pretendo hacer que lo corrija porque no soy nadie para hacerlo y no me interesa que lo haga. Pero si quiere hacerlo, vea películas, lea un libro, salga de su casa, juegue algo que no requiera energía eléctrica; porque en realidad, ver anime no debería de hacerlo sentir orgulloso.
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