En los últimos días, el presidente Nayib Bukele, ha arreciado el enfrentamiento contra las pandillas. Ha ordenado ejecutar medidas extraordinarias en los centros penales que a todas luces violan los convenios de derechos humanos a los que El Salvador está suscrito. Esto a todas luces da la pauta para una serie de medidas legales que diferentes sectores de la sociedad nacionales e internacionales pueden llevar a cabo contra el órgano Ejecutivo.
Poniendo en contexto, las pandillas son instituciones de crimen organizado, sanguinarios y sin escrúpulos. Le hacen daño a quien sea, no discriminan edad, estatus, religión. Matan a quien sea por cobrar la extorsión, porque se sienten intimidados o porque les estorba la presencia de alguien; como por ejemplo el padre de una adolescente que la quieren violar.
Se ha escrito mucho sobre esto, y la mayoría de abogados están en contra de las medidas de Bukele. Esos abogados que son las mismas personas que a los gobiernos anteriores les pedían acciones reales. Yo entiendo todas las leyes y convenios que regulan esta situación que se está viviendo y bajo ningún motivo me atrevería a defender a un criminal como ellos. Se habla de un Estado totalitario, pero pregunto ¿no estamos viviendo desde hace años por parte de las pandillas, eso ya?
No saque esto de contexto. Dice delincuentes. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Probablemente su opinión no me importe, pero es libre de hacerla.