Cuando en nuestro país se habla de ferias de emprendedores, estas están llenas en su totalidad de personas que producen artículos nostálgicos y hacen comidas típicas. ¿Por qué esto es así? Ser emprendedor empezando desde abajo no es sinónimo de hacer pulseras de fantasía, vender ropa importada o hacer tacos; pero de esta manera de maneja en nuestro país. Usted puede emprender en el rubro que quiera solo es cuestión de su creatividad. Pasa similar con los artistas musicales nacionales, que cuando lanzan un nuevo vídeo musical, ponen imágenes del lago de Ilopango, del volcán de Santa Ana, de la plaza Las Américas (Salvador del Mundo) y del litoral de nuestro país y si incluyen gente ponen a pupuseras o campesinos en un trapiche o acarreando una junta de bueyes. ¿Acaso no pueden hacer un vídeo genérico sobre cualquier otra cosa que no sean los productos nostálgicos? Sé que no soy la única persona que piensa de esta manera, el otro día me enteré sobre un concurso entre estudiantes de ingeniería, donde se les exhortaba a que presentaran proyectos de emprendedurismo, y todos presentaron lo que yo describo al inicio de este artículo, lo que a algunos organizadores los tomó por sorpresa.
¿Tan difícil nos es ser emprendedores en las TI, la Big Data, la ciencia o las matemáticas? El otro día vi un meme que me dio mucha risa en el que decía que en El Salvador, no tenemos por qué preocuparnos de alguna catástrofe nuclear o científica de alguna índole, porque nuestros hombres de ciencia están ocupados fabricando cerveza artesanal.
Esto ocurre en todos los ámbitos, hace años escribí un artículo del por qué la mayoría de vendedores adultos en los buses se suben solo a vender caramelos. Para un hombre que lo cuestiona todo como yo, eso no tiene sentido ¿por qué caramelos?, ¿por qué nuestros científicos están ocupados haciendo cerveza?, ¿por qué nuestros estudiantes de ingeniería están ocupados creando empresas de artesanías y comida rápida?
Estamos a unos 40 años de alcanzar el inicio de la revolución tecnológica en nuestro país, mientras no nos eduquen y nos enseñen que El Salvador es más que playas hermosas. En el golfo de Fonseca hay elementos químicos importantes, en nuestros volcanes también. En Juayua ocurre un fenómeno magnético muy peculiar, pero no, volvámonos locos con una pupusa con camarones y etiquetemos a la diaspora en una imagen de una Pilsener en el lago de Coatepeque.
Acá nos enorgullecemos cuando nuestros hijos de 14 años hacen este tipo de cosas en "ferias de ciencia". |
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