La institucionalidad de un país, es lo que nos permite tomar en serio las maneras correctas de gobernar. Muchas veces no estamos de acuerdo con las leyes, pero el respeto de estas es lo que se conoce como las reglas del juego. Sin embargo algunas veces es peligroso partir del hecho de que "la ley es la ley"; porque las leyes son hechas por los hombres y la naturaleza del hombre es equivocarse. Es comprensible. De cualquier manera, cualquier interpretación -que no es lo recomendable- debe ser apegada al respeto de los derechos humanos.
El respeto a los derechos humanos es algo que desde su concepción representa algo muy importante, pero que como todo, no es sino hasta que falta, que conocemos la correcta proporción de estos. Actualmente ya faltan, y nunca creímos vivir bajo este régimen autoritario. Nadie en diciembre de 2,019; se imaginó esto. Nadie pidió de deseo de año nuevo, que nuestro presidente no suprimiera de facto nuestros derechos constitucionales. La Corte Suprema de Justicia, ha dicho que las maneras de gobernabilidad a través de Twitter, son ilegales, el presidente la está desconociendo a la Corte. Necesitamos ayuda internacional, al presidente nadie le ha dado vía libre para ser plenipotenciario y sin embargo se lo ha atribuido. La Asamblea Legislativo, ha intentado regular esta situación, pero ante un ser que no está abierto a contrapesos, lo correcto no es regular sino detener.
Todo esto es muy extraño. En situaciones de guerra, los medios internacionales han contribuido a la desinformación que contribuye a responder favorablemente a poderes económicos. Es muy importante que considere lo siguiente: el perder perder, no existe. En toda situación alguien gana. Ahorita alguien está ganando mucho dinero. La misma cantidad en que alguien pierde dinero, alguien la está ganando. El dinero no desaparece de la nada, siempre está circulando. He visto en los enésimos inténtos de golpe de estado en Venezuela, como CNN usa imágenes de otras partes del mundo, de otras fechas y las hace pasar por Venezuela. He visto como ponen vídeos de niños muriendo de hambre en Haití, y las hacen pasar por infectados de Ebola en África. He visto noticias donde dicen que en Beijing y Shangai, el virus nunca llegó y nunca necesitaron ponerse en cuarentena. Todo esto es muy raro, lo repito. Lo que sí sé es que cuando los gobernantes actúan como actúan las señoras que se asombran por cualquier vídeo que les envían por Whatsapp, estamos en serios aprietos.
Mi curiosidad nunca me ha permitido creer lo que los demás me dicen, disculpen si a veces rayo en lo ofensivo por mi incredulidad; pero yo no puedo aceptar que nos supriman derechos y nos traten como rehenes de guerra, por algo que a mí no me consta. Que la mayoría de personas acepten de sobremanera lo que les dicen, no tiene porque ser la regla sino que debería ser la excepción. Yo he visto vídeos de hospitales en España e Italia, donde la gente está tirada en el suelo; pero a mí no me consta que sean recientes. Lo siento pero no puedo creer algo que un medio de televisión que responde a intereses políticos, me muestra.
Tenga criterio, tenga cuidado; pero sobre todo criterio. Debemos cuestionar todo lo que nos dicen sobre todo en este momento. No se quede con una sola fuente, que literalmente de esto, puede depender su vida.
Por último, déjeme mostrar este gráfico, donde aparece la aceptación del presidente Bukele, en base al nivel de escolaridad de las personas encuestadas. Interpretela, relacionela con lo que le dije en este artículo y el anterior. Revelador ¿no?
Calificación de la gestión Bukele, en base al grado académico de la muestra. |
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