Lo que llamamos sociedad está llena de estereotipos sobre todo lo que esta misma desee que conozcamos. Algo nuevo que se nos presente lleva inmiscuido una serie de factores que a nivel subconsciente nos obliga a verlo de determinada manera. Las personas que más se dejan influenciar de esto son las que esta misma fuerza mediática les hace creer que tienen criterio propio, pero no son más que actores desempeñando el rol que les fue asignado.
Esta de moda ser un adulto que nunca trabajó pero se vive quejando de que el Estado "nos roba las pensiones", o también proclamar a los cuatro vientos que "mi mamá es el ser que más amaré en la vida" cuando en su interior han aceptado que así será porque nunca conseguirán pareja. Eso es lo que espero escuchar de una persona que cree tener criterios propios "diferentes". Cada cosa que ven en la televisión, oyen en la radio o interactuan en Internet o en un videojuego, fue concebida para hacerlos creer que son especiales, pero con el fin ulterior de ser una copia más de alguien tan cercano como su vecino que vive a cuatro casas.
Una persona en verdad diferente es revolucionaria -si sabe a qué me refiero cuando escribo ésta palabra-, dejó la vergüenza en el pasado porque sabe que los que lo rodean son seres inferiores en busca de aceptación entre sus compañeros de esa vida idéntica que llevan.
Consumir esto, leer aquello, pensar lo otro; ud. debe entender que ya estaba ideado que así sería. Cada paso que da, cada vez que está triste o alegre, no hace más que seguir el guión de su vida, porque ud. amable lector no tiene aún la capacidad de diferenciar entre lo falso y lo real.
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