13.7.13

Jóvenes sobrevalorados subvalorados

     De todos es bien sabido que la taza de natalidad a nivel mundial crece de manera exponencial, en algunos países más y en otros menos. Esto como consecuencia nos trae una realidad innegable y es que la edad promedio de todos los países decrece año con año, y es que la taza de natalidad es mayor que la taza de mortalidad en todos los países. Así pues, hay países en los que la edad promedio sigue estando alta, digamos arriba de los 30 años principalmente en países europeos como Francia, Noruega o Suecia. Pero hay países que casualmente caen en la categoría de subdesarrollados en los que su edad promedio es menor de 20 años, y hay algunos que de hecho no llegarían ni a la mayoría de edad conocida en el mundo occidental como son los 18 años. Planteado lo anterior es que quiero escribir sobre el tema de este artículo: ¿Qué valor tienen los jóvenes de hoy en día en la actividad de un país?.

     Cuando veo fotografías o noticias viejas de mi país El Salvador, veo cómo antes muchas actividades que hoy en día son desarrolladas con total normalidad por jóvenes, eran desarrolladas antes por hombres mayores; por ejemplo me refiero a los desfiles en las ciudades o pueblos, cuando los gobiernos municipales desempolvaban los instrumentos músicales y unos hombres ya mayores salian por todas las calles del municipio haciendolos sonar y le avisaban a todo mundo que las fiestas habían llegado al pueblo. Hoy en día los encargados en dar ese tipo de aviso, en su mayoría son muchachos que apenas llegan a los 18 años y que lo único que tocan es un ritmo llamado batucada, el cual hasta el siglo pasado no lo conocíamos en El Salvador, pero hoy aparentemente es lo único que saben tocar la mayoría de jóvenes. Y es que aparentemente es fácil porque solo abren las piernas, se ponen un tambor entre estas y empiezan a caminar cascorbos dandole con las manos a los tambores, cual carnaval brasileño pareciera.

     Pero de ninguna manera esto se queda ahí nomás, ese fue solamente un ejemplo. ¿Qué es lo que no falta en el discurso de los políticos?, pues mencionar algo tan populista como: "porque ustedes los jóvenes son el futuro de El Salvador". Okay, pongamos en contexto eso, y es que cronológicamente todos seremos el futuro, digo, un ancianos de 80 años, dentro de 10 años será el presente del futuro de El Salvador, no solamente los jóvenes de 18 años. Pero y es que ¿por qué dicen esas cosas los políticos?, pues sencillamente porque cada periodo electoral, la cantidad de votantes aumenta porque hay más jóvenes y son la principal carnada para esos ancianos que nos gobiernan generación tras generación desde que El Salvador es El Salvador. Algunas veces esos ancianos ponen a sus nietos en cargos de elección popular, pero siempre estarán bajo la atenta lupa de la estirpe que llevan en la sangre, y es que ellos solo sirven como fachada para que los muchachos de hoy en día se identifiquen con los nuevos políticos.

     Ponga atención con lo que escribiré a continuación porque en realidad es lo que pienso yo, una persona de 23 años: las personas deberían de tener voto político, no a los 18 años, sino hasta los 30 años, porque es hasta esa edad cuando se espera que el humano promedio haya madurado. Mientras se es un joven es fácil que los políticos lo usen como carne de cañón para hacer proselitismo político y defender una ideología que ellos ni conocen, pero que les han contado que es la correcta. Una vez un tipo me contó que un profesor de la universidad, les había pedido que para la próxima sesión de clases, cada estudiante debería mencionar a un personaje historico al que admirasen mucho. Resulta que una chica de 17 o 18 años, llevó hasta una fotografía del Che Guevara, y el profesor sencillamente le pidió que se parara y les contara a todo el salón cual de todas las hazañas de el Che Guevara la inspiraba más y que les dijera un poco de la biografía de el argentino. A la muchacha sencillamente le empezaron a temblar las piernas y tuvo que confesar que ella no sabía nada del Che Guevara, más que es la figura historica que más se ha estampado en las camisas. Independientemente sea derecha o izquierda, lavarle la mente a un joven es relativamente fácil, por eso considero yo que hasta los 29 años todos deben ser ignorados políticamente hablando, por supuesto, incluyendo a un servidor como lo soy yo también.

     Pero bien, prosiguiendo con el tema, en los últimos años la cantidad de subempleo en el país ha aumentado bastante, y es que yo no recuerdo que en los 90 se subieran tantos vendedores informales a los buses, o andara tanta gente ofreciendote cosas en las calles. Algo que tienen en común todas esas personas es que están jóvenes; y no digo que lo que hagan esté mal, es más, quizá yo me vea en la necesidad de hacer eso algún día, pero es lógico pensar que un país en vías de desarrollo como El Salvador, no tenga la capacidad de introducir al mundo laboral a tanto joven todos los años, y es que además de eso, debido a las exigencias que la globalización plantea como lo son el cumplimiento de normas y metas, mucha mano de obra requerida en estos días debe ser profesional, cosa que en una cultura como la salvadoreña es difícil de obtener. Y es que los jóvenes que se gradúan año con año de bachillerato, están mal preparados, yo doy fe de ello, porque durante 11 años de preparación en el sistema educativo publico siempre fui sobresaliente, pero una vez que entré a estudiar una ingeniería a la universidad, fui a darme cuenta que fueron 11 años en los que apenas y aprendí a leer y a contar con las manos.

     Así que bueno ¿qué valor tienen los jóvenes hoy en día?. Pues son buenos para vender teléfonos, hacer proselitismo político, ponerse un tambor entre las piernas y tocar ritmos brasileños y para escribir blogs creyendo que tienen buenas ideas. Si quiere juzguenos usted mismo, pero para mí, ser joven está sobrevalorado.

     Para ir finalizando le dejo el tipíco discurso genérico y pedorro que llevan los jóvenes grabados en su cabeza hoy en día: 
"Nosotros los jóvenes somos el futuro de El Salvador, en nuestras manos está el verdadero cambio que este país necesita. Somos la esperanza del mañana. Siempre que pensemos con "positives" y creamos en Dios podremos cumplir todos nuestros sueños. Somos especiales porque no nos conformamos, somos únicos. Todo el mundo nos está viendo porque esperan grandes cosas de nosotros. Somos únicos, somos inteligentes. Trabajando en equipo saldremos adelantes. A nosotros nadie nos engaña, somos muy astutos, y si bien es cierto este evento donde estamos reunidos es patrocinado por miembros de "X" partido político, sabemos que lo han hecho sin fines ocultos; y es que en verdad ellos nos quieren mucho a los jóvenes y confian en nosotros para que los relevemos pronto. Todos creemos en Dios y sabemos que solo así sacaremos adelante al país. Bueno amigos, disfrutemos con "positives" la fiesta sana que tenemos y a continuación la banda de batucada "Los positivos del Señor", nos deleitarán con su bella música".

7.7.13

En los últimos días

     Esta es una recopilación de dos cosas que he visto en los últimos días y por las que no sé si vale la pena hacer un artículo completo sobre esas cosas debido a que ya mucho se ha escrito sobre ello o simplemente no merece muchas líneas. De todas formas yo lo hago nada más como un relleno para el artículo semanal que publico, así que sientase libre de irse de este blog porque seguro no leera nada interesante o "revolucionario".

     La semana antepasada salieron a la luz unas grabaciones del diputado de Arena, Edwin Zamora. En esos registros él criticaba a la actual dirigencia de su partido político. Hubo algunos que pidieron su renuncia, él solo se inmuto a pedir disculpas y decir que lo que se escuchó en esas grabaciones había sido tomado fuera de contexto. Independientemente de las causas de esas declaraciones, él consiguió sus 15 minutos de fama y además un sequito de seguidores que lo vieron en ese momento como una figura martir de la verdad dentro del mundo de la política salvadoreña. Sin embargo, de lo que menos se ha hablado es de lo más importante, algo que de seguro le está pasando a usted o a mí: nos están interviniendo los teléfonos. Ya he dicho antes que independientemente de sus actos, nadie tiene el derecho de invadir nuestra privacidad. Y es que esas declaraciones de Edwin Zamora fueron tomadas de una conversación telefónica, de la cual se presume fue intervenida sin su consentimiento. A lo mejor alguien hable por teléfono ordenando un par de zapatos para todos los vagabundos; a lo mejor lo haga contratando un sicario; pero nadie tiene el derecho de intervenir en nuestra privacidad. El señor Snowden se metió en problemas con Estados Unidos por decir que ese país no respeta la privacidad de los ciudadanos de todo el mundo, ¿será que hay alguien con valor y con pruebas de denunciar quién está irrespetando la privacidad de los salvadoreños?

     El otro día, viendo páginas webs salvadoreñas de ocio en Facebook, observé una imágen y un comentario que me llamaron la atención; bueno, más que la imágen lo que me llamó la atención fue el pie de nota de la imágen y una serie de comentarios que había desencadenado abajo de esta. Era un hombre mayor caminando en un centro comercial del país, y estaba vestido con una blusa y un pantalón de lycra, creo que se llaman leggins. Además andaba un bolso de mujer y a travéz de su blusa se podía observar que llevaba brasier. Bueno, era un travesti claro está. El pie de página decia: "Por gente como esta, no avanza El Salvador". En el momento que leí eso tuve una serie de reacciones químicas en mi organismo que no sabía si sentir lastima, enojo, risa o indiferencia hacia el tipo que escribió eso, y más aún cuando leí que la mayoría de comentarios concordaban con él (o ella) autor de ese pie de página; digo que la mayoria porque vale la pena destacar que habían unos pocos que lo tacharon como ignorante al autor. En mi opinión personal, como ya he dicho, considero que un gay no debe ser visto de una manera diferente; es decir, ¿cuánto vale un gay?, pues vale por una persona, al igual que usted, su hijo, su papá, su hermano, el presidente o yo. Un gay no es más, no es menos y támpoco es diferente. Pero bueno, algunos analistas dicen que El Salvador no avanza por aspectos como el malgasto publico, la inseguridad social, la corrupción, la politización de las instituciones, la falta de empleo; pero la vox populi nos enseña que si El Salvador no avanza, es debido a los travestis.