15.12.16

Síndrome de Doña Florinda en la sociedad salvadoreña

     Sobre este tema que voy a exponer podrían escribirse muchos tomos con ayuda de profesionales en el comportamiento de los salvadoreños, así que me limitaré a sintetizar la idea principa y que usted saque sus propias conclusiones.

    Ubiquemos el contexto del cual proviene el título de este artículo. Ayer, el Consejo del Salario Mínimo, aprobó un aumento a dicho rubro; es decir, el salario mínimo que los salvadoreños percibiremos desde el uno de enero de 2017, será diferente al actual. No recuerdo el dato exacto, pero si mal no recuerdo para el sector industrial será de $300.00 USD y para el sector agrícola será de $200.00 USD. Hay otros dos sectores intermedios que se manejan entre esos límites. Es importante aclarar que este aumento se hizo sin el concentimiento de la empresa privada, representada a tráves de la ANEP en ese consejo tripartita constituído además por el gobierno y los trabajadores.

     El síndrome de Doña Florinda se demuestra cuando una persona que vive en la pobreza, está en contra de todo lo que afecte a los ricos y considera que los demás pobres son una chusma; y además, cualquier beneficio hacia los más pobres, una persona con este síndrome, lo verá como un despilfarro de dinero, aunque esta persona también se vea incluída este plan social.


Florinda Meza, la actriz que interpretó a Doña Florinda


    Tras el anuncio de esta noticia, no se hicieron esperar las opiniones en las redes sociales; donde los más pobres de los pobres estaban en contra de dicho aumento porque, como ellos mismos justificaban, iba a darle luz verde a la empresa privada de aumentarle el precio a todos los productos y a despedir empleados. ¿Se puede ser más menso? Ser pobre y estar en contra del aumento del salario mínimo es una estupidez mayúscula. Los medios de comunicación han hecho su trabajo sirviendole a los podéres económicos y hoy esos podéres ya no necesitan poner el grito en el cielo cuando sus intereses son tocados, porque hoy los pobres explotados y mal pagados son los que ponemos el pecho por ellos.

     Usted no es rico, nadie de los que está leyendo este artículo lo es. ¿Que este año pasó sus vacaciones en el extranjero? Yo también puedo hacerlo si quisiera. ¿Que tiene carro? ¿De verdad cree que tener carro lo saca de la pobreza? ¿Tiene el último Samsung en el mercado? Eso lo hace pendejo, más no rico. Afróntelo, usted también es pobre como yo y como sus vecinos de su comunidad de pobres y los empleados de su empresa de pobres. No se ponga a hacerle la plana a los ricos defendiendole sus bolsillos, mejor esté atento a que cumplan la ley y honren el nuevo salario mínimo.

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