28.10.16

Vivir en pachanga

Hace trés meses que empecé a escribir de nuevo, dije que no iba a escribir nada que fuera relleno ya que eso me había provocado dejar de escribir, pero la verdad, siento que debo escribir algo ya que casi alcanzo la meta de un artículo por semana en este año, pero bueno les escribiré puro relleno porque no sé sobre qué hacerlo aprovechando que aún no se me acaban mis particulares "vacaciones". La otra semana empezaré con la nefasta rutina que me está sacando canas. Así que mientras aún conservo los últimos paquetes de endorfina en mi organismo, aprovecharé a completar esa meta.

Hoy que venía para mi casa, la alcaldía había armado una tarima para organizar un baile en mi colonia. Yo no sé cómo se manejan esas cosas, pero la gente cree que esas actividades son gratuitas y no es así. Las alcaldías están chillando que no les dan el dinero del FODES, así que ese tipo de pachangas las pagamos nosotros con nuestros impuestos. El alcalde solo se encarga de reunir unos cuantos pelones de cada colonia para promover sus pachangas y sin previa consulta solamente avisan cuando harán un baile simiesco.

Pasando a otro tema ¿por qué todos los vendedores de los buses asumen que solo gente con pisto viaja en estos? Sí, tratan a todos los pasajeros como si fueran gente acaudalada que deben comprarle lo que ellos venden porque son bien pobrecitos y nosotros los ricos que hemos pagado 20 ctvs para ir en esas hojalatas, tenemos un rollo de billetes en la bolsa con el que debemos comprarle lo que a la fuerza nos llegan a poner a nuestras manos. Se enojan si no les agarrás lo que ofrecen, yo ya me he peleado con vendedores porque sencillamente no quiero agarrar lo que me ofrecen. O cuando se paran enfrente de todo el mundo y empiezan a hablar y hasta dicen "he venido a robarles su atención". No insectos, es que pueden estar parados ahí, pero nadie tiene el deber de prestarles atención. Algunos hasta rematan "pero no me ignore por favor" ¿y qué gano no ignorandote? Si ni siquiera me interesa tu producto. Mejor que le aprendan al niño de las empanadas que las vende en Cancún.

Y bueno, ta tán, acá el artículo de relleno de ahorita. Ni siquiera lo publicaré en Facebook como lo hago con todos. Así que si usted lo lee, las disculpas del caso.

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