En la vida, la cosa más difícil no es hacer algo, es empezar a hacerlo. La famosa "zona de confort" de la que tanto habla la cultura pop en los últimos años, es algo que sí existe, ahí está. Es el lugar donde nos sentimos en nuestro ambiente. Es el lugar donde aunque estemos sumergidos en inmundicia, nos sentimos cómodos. Nos adaptamos, nos gusta, la defendemos. Somos celosos ante ésta. No queremos que alguien perturbe nuestra zona.
Salirse de ésta, es sin embargo, una necesidad imperante por naturaleza en el ser humano. Nadie muere contento sin haber hecho ese cambio drástico que su vida necesitaba. En lo personal, creo que la mejor manera de hacerlo, es súbitamente; es decir, si algo no querés hacer, entonces hay que hacerlo rápidamente; es decir, algo que nos molesta, hay que hacerlo lo más pronto posible, hacerlo bien, y procurar agarrarle el tono.
Por ejemplo: ¿no querés limpiar un lugar? levantáte, andá rápido y hacélo bien. ¿No querés estudiar algo? Sentáte, eliminá distracciones y no te levantés hasta que hayás avanzado bastante y entendido todo. Las cosas difíciles hay que hacerlas sin dudarlo.
Eso ayudará hasta a nuestro cerebro. Salir de la rutina es algo que siempre nos beneficiará de alguna manera. Yo soy un hombre de costumbres, pero cuando veo que no avanzo en algo, procuro pasar al siguiente nivel y renovarme a mi mismo, haciendo algo específicamente que consideraba que no me gustaba, pero que sé que es algo que me beneficie.
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