Desde que la sociedad presume de llamarse moderna se nos ha enseñado a intentar reconocer las amenazas que vienen desde adentro de esta misma. El estereotipo de los ciudadanos que de una manera u otra representan un peligro para la sociedad, está bien definido en muchos libros que tratan sobre el comportamiento de los individuos y sus reacciones ante diferentes situaciones, y la ciencia especializada en el estudio de estos comportamientos y reacciones es la sociología, la cual es una disciplina muy importante para el desarrollo intelectual de la sociedad.
Así bien, los ciudadanos, llamemosles modernos tienen una herramienta más útil para estereotipar las posibles y en potencia grandes amenazas que tienen, una herramienta que está al alcance de todos: la televisión. Y es que los medios de comunicación se han especializado en ofrecernos perfiles de agresores los cuales si usted pone atención a los que estos medios nos dicen, verá que repiten los mismos perfiles para cada persona en diferentes situaciones. A continuación le ofrezco los perfiles que los medios de comunicación nos han enseñado a identificar como una amenaza a la sociedad y algúno para identificar otro tipo de personas:
- Joven introvertido que lleva buenas notas en su rendimiento académico y que además es amable con todas las personas a las cuales saluda todos los días y es muy responsable con sus obligaciones diarias: asesino en serie. Tenga cuidado con esta clase de muchacho, y por ningún motivo permita que sus hijos se acerquen a él porque posiblemente los termine metiendo en el baño de sangre que ya casi tiene planeado hacer en una escuela, cine o parque.
- Hombre solitario que no se mete con nadie, y tiene una rutina diaria que va de su casa a su trabajo, y que además no es famoso ni por ser un ebrio, ni uno de los chismosos de la comunidad o por ser una persona violenta: secuestrador y maniatico sexual. Ojo donde están sus hijos, señor o señora, porque no va a querer que anden cerca de este mal hombre que a lo mejor planea secuestrarlos y mantenerlos escondidos en su sótano y abusar sexualmente de ellos cada vez que quiera; es más, le recomiendo que se una con los demás vecinos y vayan a la policía para que vayan a inspeccionar dentro de su casa para que encuentren la evidencia de su depravación y quién quita y quizá hasta encuentran huesos humanos en su jardín.
- Hombre que tiene rasgos físicos de medio oriente, que tiene educación universitaria, un buen empleo, y no se reúne ni con el grupo chismoso protestante o con el grupo elitista católico de su comunidad, sino que él periódicamente profesa su fe de otra manera con la cual usted no se siente cómodo: terrorista. No se preocupe, usted no está siendo intolerante al ver de menos la religión de esa persona, la televisión le da la razón a usted y tiene todo el derecho que le otorga Facebook y Twitter, a difamar a esa persona, burlarse de esta, e informar a las autoridades competentes sobre todos los movimientos que hace esa persona y a la vez está en el derecho de exigirle a la policía que patrulle constantemente su comunidad y que mantenga un ojo encima de esa persona.
- Mujer joven y soltera que vive sola, a la que le gusta vestir faldas cortas, ropa escotada y siempre anda bien arreglada, y que a menudo llega acompañada de uno que otro hombre a su casa: mujer fácil. Si hay algo que nos ha enseñado muy bien la televisión, es que una mujer sensual, no tiene amigos, solo amantes y es casi seguro que ella está esperando a que usted le haga una insinuación para que le permita acostarse con ella. Le recomiendo que se le quede viendo con ojos de pervertido y no le quite la vista de encima cada vez que la vea, y diga cosas sucias delante de ella para que comprenda cuáles son sus intenciones. Después de todo, es bien sabido que una mujer linda y exitosa que gusta divertirse como ella quiere en su tiempo libre, estaría dispuesta a que un perdedor como usted se le insinué y termine consiguiendo una noche de sexo sin compromiso, igual a como hacen en la televisión.
- Joven que escucha música con contenido vulgar y violento a alto volumen, que no respeta ni a sus padres, que el único tema que maneje en sus conversaciones es quién ganará “el clásico Real Madrid – Barcelona”, que consuma drogas y que sea un vulgar con las chicas de la comunidad: muchacho normal. Pierda cuidado, que a lo mejor y me estoy refiriendo a su hijo. No cabe duda que entre los demás padres no dudarían en tenerlo en cuenta para ser la pareja de su hija, después de todo será difícil encontrar a un muchacho diferente a él, porque es el típico muchacho que encontramos en todas las comunidades. Ese muchacho que piensa que el mundo gira alrededor de él y que siempre tendrá la razón a pesar de que sea un iletrado que se siente orgulloso por haber terminado su educación secundaria a los 19 años.
Ya la televisión nos explicó como debemos lucir. |
Bueno, esos solo fueron algunos estereotipos que los medios de comunicación nos han enseñado a tener en cuenta en los últimos años. En ellos resaltan la rebeldía
y la promiscuidad como valores a tomar en cuenta para reconocer y admirar en el
ser humano moderno; y ponen en tela de juicio a el respeto, honradez y
laboriosidad, ya que lo más seguro es
que quien tenga lo último, es porque habrá de estar mal de su cabeza y marcará
la pauta para ser el blanco de miras de los seres humanos modernos.
Y vale la pena aclarar, que si alguno de los estereotipos antes mencionados comete la osadía de no tener una cuenta en una red social popular, usted por favor, preocúpese y no se acerque a esa persona ya que no es normal que alguien no quiera exponer su vida personal a extraños en el ciberespacio. Digo, es que hoy en día es un paradigma social, que todos debemos informar cada uno de nuestros movimientos y ubicaciones minuto a minuto en nuestras redes sociales, porque no es que nos creamos importantes y seamos egocéntricos ¡válgame Yahvé!, no, lo que sucede es que los demás no nos lo dicen, pero les gusta estar al tanto de nuestras acciones diarias y no se sentirían cómodos si al final del día no saben qué hizo hoy usted, qué comió, con quién comió, dónde comió, cuánto pagó, cuánto tardó en comerselo, cómo se miraba la comida y cómo se llamó el mesero que se la sirvió. Esa información es importante para la sociedad moderna. Y volviendo al tema, si alguien no tiene red social y no nos cuenta todo eso, lamento decirle que esa persona a lo mejor estará fabricando una bomba casera o planeando como secuestrarlo a usted o a sus hijos, porque digo, si los medios de comunicación nos han enseñado a estereotipar cierto tipo de comportamientos, por algo lo han hecho, y no cabe duda que es por el bien de todos nosotros.
¡Ja!, habrán unos locos que pensarán que es todo lo contrario, que si la televisión nos ha enseñado a estereotipar a la sociedad moderna no es porque nos quieran mucho, sino que es para tenernos controlados. Sí, controlados y que a su vez cada ser moderno controle a sus vecinos y que alerte a las autoridades cada vez que alguien se salga de la línea que los medios de comunicación le han metido en la cabeza a cada individuo. Nadie tiene que pensar por si mismo, para eso ya nos fueron dados los cánones. Expongamos nuestra vida personal al debate público, comportémonos como si fuéramos frutos de la manufactura, después de todo es como debe vivir el ser humano moderno y todos queremos serlo ¿o no es así?.
Lo están haciendo por nuestro propio bien.
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