Hola. Hoy quiero escribir respecto a una realidad de la cual estoy seguro, pocos nos hemos dado cuenta, y por ello yo quiero contarsela a usted. Verá, en los últimos 10 años en El Salvador se ha empezado a estigmatizar una serie de zonas en el territorio nacional, a las cuales la voz popular las llama peligrosas y recomiendan no acercarse a esos lugares. Probablemente algunas de estas zonas en verdad sí lo sean, pero las hay de cierto sector que no lo son, pero que están estigmatizadas en la misma categoría pero bajos otros contextos, los cuales la mayoría de personas no los ven; y es decir, el salvadoreño no anda analizando nada, solo juzga porque le parece divertido y porque eso hace la mayoría.
Dicho lo anterior pongo el ejemplo de donde yo vivo. Vivo en San Marcos, al sur de San Salvador; y es importante señalar que es en la zona sur, ya que es la zona del departamento de San Salvador menos desarrollada económicamente, con una densidad demográfica muy baja comparada con el resto de San Salvador, y goza de un amplio territorio lleno de montañas y cerros cubiertos con abundante flora que de alguna manera ayudan a solucionar el calor de San Salvador, ademá que es la zona a una altura mayor al nivel mar respecto a las demás zonas de San Salvador. Y bueno, respecto a lo que les decía en el inicio, mucha gente considera que la zona sur es peligrosa y les seré sincero que a mí ni a mi familia nunca nos ha pasado nada malo en más de 40 años que tenemos de vivir aca, y aca en la colonia donde yo vivo, entre todos los vecinos de alguna manera compartimos la idea de que vivímos en un lugar seguro.
Al principio de este artículo le comenté sobre cierto contexto que manejan inconcientemente la mayoría de personas para etiquetar lugares, y a eso me referiré al decirle que aca en la zona sur no hay: centros comerciales, restaurantes caros, zonas residenciales elitistas, clubes sociales, súper mercados grandes, restaurantes de comida rapida, hoteles, centros turisticos, empresas internacionales, muchas rutas de buses; no hay nada que resulte atractivo a una sociedad consumista; si usted quiere ir a alguno de esos lugares pues tendrá que ir en carro o en autobus porque le costará mucho llegar caminando a esos lugares más cercanos. Lo único que tenémos es: maquilas, un banco, dos gasolineras, un mercado, una terminal interdepartamental de buses, pocas rutas de buses, y paro de contar. Entonces ¿cuál es mi punto?, pues que la gente le tiene miedo a eso, a eso que no hay aca en la zona sur. La gente teme que de repente se le antoje comer una langosta y no encontrar un lugar donde hacerlo, teme que sean las diez de la noche y no encontrar ni un alma en las calles, teme a no tener una gran variedad de supermercados donde ir a malgastar su dinero, teme no tener un lugar donde ir a tomarse un espresso, teme no tener un lugar donde ir a tertuliar las grandezas que mira que otros hacen en la televisión, teme por no ver en las calles una fila de carros importados (que por cierto nunca tendrá).
Saben, en San Salvador hay municipios que apestan de calor, de gente, de ladronismo, y donde en sus calles no cabe un carro más por tanto bus que hay; pero la gente sueña con ir a vivir a esos lugares, porque ahí les han llevado sus megamall, sus megamercados, sus megarestaurantes, sus megaindustrias, y la gente eso es lo que anda buscando. Hay lugares como Soyapango y Ciudad Merliot, donde si bien hay como 50 rutas de buses distintas para llevarlo a uno a su casa, antes deben pasar por tráfico pesado, arriesgandose a ser asaltados entre tanto caos de gente por todos lados que uno ni sabe de donde salen; a parte que son zonas carísimas para vivir. Vivir estresado hoy en día es parte de la rutina que todos tenemos, y la verdad muchas veces nosotros mismos buscamos eso. Yo en lo personal si alguna vez me llego a independizar del todo, definitivamente conseguiré una casa aca mismo en la zona sur, quizá hasta me sumerja más en la carretera antigua a Zacatecoluca, que es la que atraviesa gran parte del territorio.
Pasen un lindo fin de semana y no se estresen tanto.
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