25.7.16

Exclusión social y sus efectos

     Cuando hablo de exclusión social, no me refiero a la manera en que clases dominantes de un país pueden llegar a marginar a diferentes sectores económicos de la población. No, me refiero a esa exclución que se da dentro de los subgrupos o celulas en las que se divide la sociedad por su naturaleza. De manera estricta, los paradigmas sociales rigen el subconsciente de los individuos en estas celulas. Partiendo de esto, la exclusión que quiero llegar a definir, se aborda desde dos perspectivas diferentes. Una en la que un individuo no adopta este tipo de conducta preconcebida como correcta. La otra es cuando se adopta, pero aún así, ocurren cierto tipo de desviaciones que no logran hacer que las piezas encajen en armonía con el colectivo llamado celula. Y es que, la mayoría de los individuos coinciden en su totalidad en preferencias, desviaciones y transtornos.

     En una sociedad en la que se nos vende que somos únicos y especiales, como lo he mencionado en otros artículos; es cada vez más común presenciar actos dantescos en los que la integridad de muchas personas corre peligro ante la presencia de una alteración en el orden natural que estos conocen como tal. En este último año, acciones violentas catalogadas como terrorismo han sido perpretadas más a menudo en las comunidades occidentales que viven a flor de piel los paradigmas sociales. Tengo una teoría del por qué se han venido dando más a menudo estos actos, teoría que la semana pasada la comprobé con el tiroteo en Munich, Alemania. El individuo que asesinó a varias personas en un centro comercial, antes de pegarse un tiro, sollozo ante la policía que lo había hecho por el bullying que había recibido toda su adolescencia.

     Los individuos únicos y especiales reaccionan de una manera nada civilizada ante otro individuo que representa en él una de las dos perspectivas mencionadas anteriormente, esto cuando no se presentan en este, los condicionantes para llevar una vida común y corriente, digna de una cadena de producción en masa. Esta situación no es nueva. En 1999, en la secundaria de Columbine, dos estudiantes que pensaban fuera de este colectivo único y especial, asesinaron a 15 personas. De acuerdo a mi teoría, volviendo a nuestros tiempos, el terrorismo islámico ha ido in crescendo debido a esto mismo. Occidente se ha encargado de menospreciar la religión arabe y obviamente los habitantes de esta religión en ciudades cosmopólitas de occidente, se sienten molestos, y entre estos molestos existen individuos que piensan fuera del colectivo, por decirlo de esta manera.

     En nuestros días, la exclusión social tiene efectos sanguinarios. La sociedad ve como un bicho raro a aquel que no se comporta como lo hacen los individuos mayoritarios, que ya he dicho, se comportan el 100% de la misma manera, como si de una copia se tratara. Es por ello, que la mayoría de personas que han hecho estos atentados, son descritos por sus vecinos como gente educada e introvertida de la cual nunca se iba a esperar este tipo de situaciones. Grave error, porque una persona con estas características tiene buenas posibilidades de convertirse en el próximo gatillero de la comunidad. ¿Por qué sus vecinos nunca sospecharían de ello? Porque ese claustro en el que se encuentran donde solo ven lo que otros quieren que vean, les ha enseñado que los protagonistas de la vida, son ellos mismos, no aquel joven árabe introvertido al que la sociedad prefirió ignorar. 


Promoción 1999 de la secundaria de Columbine. En la parte superior izquierda,
se observa a un grupo de jovenes simulando armas con sus extremidades.

     
     En el diario vivir es donde se obverva esta exclusión, que como ya dije, viene acompañada de una incompatibilidad manifiesta con los paradigmas que manejan los grupos populares. En la adultez este hecho pueda obviarse, y es que la madurez enseña a comprender la conciencia individual y colectiva. El problema surge cuando se está dejando la adolescencia y esta madurez no se presenta. He ahí donde estaremos en presencia de un psicópata, porque la actitud de los individuos hacia este, no es debido a su comportamiento; sino que su comportamiento es debido a la actitud de los individuos hacia este. Es importante tener eso en cuenta.