No es ni siquiera de los ultimos días, semanas o meses, si no de las ultimas decadas. Los salvadoreños tenemos un detalle que la verdad no nos ha traido alegrías y sin embargo está relacionado a los problemas actuales que vive nuestra sociedad. Hablo de eso que usted ha sentido, que sintió hoy y seguirá sintiendo mañana. Esa emoción inexplicable que seguro ya le ha traído problemas y disgustos que después se dió cuenta que no valían la pena.
Si supiera con exactitud de qué estoy hablando ya le habría dado un nombre, pero la realidad es que no lo sé. Es una combinación entre ezquizofrenia, paranoia y un poco de rabieta de niño pequeño. Le pongo un ejemplo: Usted si es un joven, nunca le ha pasado que se sube al autobus y los demas se le quedan viendo como esperando que usted haga algo que ellos morbosamente esperan como anunciarles que es un asalto, o luego se va a sentar cerca de cualquier persona al azar y de reojo se le queda viendo esperando un comportamiento intimidante por su parte. Yo sí veo seguido eso, tal parece que aún no hemos aprendido a no juzgar a las personas por su apariencia la cual definitivamente no está relacionada a la forma de ser de una persona.
Somos masoquistas, en el sentido de que no podemos pasar ni un solo día, o mejor dicho ni un solo tiempo de cómida sin necesitar ver en la televisión los ultimos hechos de violencia en el país, los cuales a la larga terminan afectandonos en nuestra mente. Creame que si usted no ve las noticias, sabrá llevar de una manera más tranquila su vida, si usted no ve noticias la violencia seguirá igual, pero al menos usted no se enfermará tanto, más de lo que ya está. El otro día hasta escuché sobre un servicio para el celular para mantener al tanto a las personas sobre asesinatos y robos, rapidamente pensé que ese era el colmo, cómo es posible que exista una empresa que se encargue de envenenar más la mente de las personas y peor aún, hay personas que se suscriben a ese servicio. Se imagina usted bien feliz con su familía, con sus hijos disfrutando en un parque, y de repente le informa su celular que a 40 kilometros de distancia hubo un asesinato, es de esperarse que la tranquilidad que tenía antes ya no la va a tener y contagiará a todos los miembros de su familia.
Yo una vez experimenté por 3 semanas con un mínimo de televisión en las que no incluí ningún noticiero ni canal nacional, y francamente le comento que fueron unas excelentes semanas, anduve de buen humor siempreo -lo que es raro en mí- y me sentía bien tranquilo todo el tiempo. Es decír, si a alguién lo van a asaltar, le sucederá ande prevenido o no, por lo tanto es mejor andar tránquilo y no andar de antemano con los nervios de punta cuando quizá no le suceda nada pero usted mismo se va a estar martirizando por dentro, comiendose desde sus entrañas toda la poca sensibilidad que aún guarda propía de nuestra naturaleza humana.
Permitame terminar recomendandole que a partír de hoy, no se vuelva tan dependiente de los medios de comunicación salvadoreños, ya que el negocio de ellos es mantenerlo con miedo, se alimentan del miedo de la sociedad ya que es la unica manera por la cual sobreviven, sobre todo, si usted tiene hijos pequeños no los deje verlos. Para concluír, solo le recuerdo que el juzgar a las personas por su apariencia, es lo más bajo que usted puede hacer en su vida, y que nadie es nadie para ser más que otra persona, lo que lastimosamente y paradojicamente es lo que su cultura y tradición le ha enseñado desde pequeño: A ser un hijo de puta con los demas.
Si supiera con exactitud de qué estoy hablando ya le habría dado un nombre, pero la realidad es que no lo sé. Es una combinación entre ezquizofrenia, paranoia y un poco de rabieta de niño pequeño. Le pongo un ejemplo: Usted si es un joven, nunca le ha pasado que se sube al autobus y los demas se le quedan viendo como esperando que usted haga algo que ellos morbosamente esperan como anunciarles que es un asalto, o luego se va a sentar cerca de cualquier persona al azar y de reojo se le queda viendo esperando un comportamiento intimidante por su parte. Yo sí veo seguido eso, tal parece que aún no hemos aprendido a no juzgar a las personas por su apariencia la cual definitivamente no está relacionada a la forma de ser de una persona.
Somos masoquistas, en el sentido de que no podemos pasar ni un solo día, o mejor dicho ni un solo tiempo de cómida sin necesitar ver en la televisión los ultimos hechos de violencia en el país, los cuales a la larga terminan afectandonos en nuestra mente. Creame que si usted no ve las noticias, sabrá llevar de una manera más tranquila su vida, si usted no ve noticias la violencia seguirá igual, pero al menos usted no se enfermará tanto, más de lo que ya está. El otro día hasta escuché sobre un servicio para el celular para mantener al tanto a las personas sobre asesinatos y robos, rapidamente pensé que ese era el colmo, cómo es posible que exista una empresa que se encargue de envenenar más la mente de las personas y peor aún, hay personas que se suscriben a ese servicio. Se imagina usted bien feliz con su familía, con sus hijos disfrutando en un parque, y de repente le informa su celular que a 40 kilometros de distancia hubo un asesinato, es de esperarse que la tranquilidad que tenía antes ya no la va a tener y contagiará a todos los miembros de su familia.
Yo una vez experimenté por 3 semanas con un mínimo de televisión en las que no incluí ningún noticiero ni canal nacional, y francamente le comento que fueron unas excelentes semanas, anduve de buen humor siempreo -lo que es raro en mí- y me sentía bien tranquilo todo el tiempo. Es decír, si a alguién lo van a asaltar, le sucederá ande prevenido o no, por lo tanto es mejor andar tránquilo y no andar de antemano con los nervios de punta cuando quizá no le suceda nada pero usted mismo se va a estar martirizando por dentro, comiendose desde sus entrañas toda la poca sensibilidad que aún guarda propía de nuestra naturaleza humana.
Permitame terminar recomendandole que a partír de hoy, no se vuelva tan dependiente de los medios de comunicación salvadoreños, ya que el negocio de ellos es mantenerlo con miedo, se alimentan del miedo de la sociedad ya que es la unica manera por la cual sobreviven, sobre todo, si usted tiene hijos pequeños no los deje verlos. Para concluír, solo le recuerdo que el juzgar a las personas por su apariencia, es lo más bajo que usted puede hacer en su vida, y que nadie es nadie para ser más que otra persona, lo que lastimosamente y paradojicamente es lo que su cultura y tradición le ha enseñado desde pequeño: A ser un hijo de puta con los demas.
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