Estoy en la parte de mi vida que no sé qué hacer. No me malentiendan, no estoy desesperado. No busco una salida fácil. Necesito un reto. No quiero ponerle una etiqueta a ese reto, lo dejaré a su libre interpretación. No quiero sonar pretencioso, pero yo no debí haber nacido en El Salvador. Lo sé, sueno como el típico imbécil que se cree la gran cosa y que justifica su inutilidad echándole la culpa a las demás personas. Ese no es mi caso. No debería estar en este país, lo digo desde lo más profundo de mi corazón. Somos un país en vías del desarrollo. Creo que fue el secretario Kelly, el que dijo que USA no era el hogar de nosotros para mientras nuestro país se hacía rico. Me dejó en que pensar porque tiene razón parcialmente. No ahondaré en detalles, pero la verdad es que un hombre puede ser la diferencia en un país, y con "un hombre" me refiero a mí y con "un país" me refiero a El Salvador. Sinceramente veo difícil que eso pase. Mis habilidades y mis conocimientos no son para mi país. Actualmente estoy en un limbo, lo que más me satisface es que ya salí de mi zona de confort y estoy intentando alcanzar la otra orilla. Voy nadando fuerte. Tengo el único apoyo que necesito en mi madre y mi novia.
Con mi papá solíamos escuchar religiosamente todos los domingos "Pensando en Voz Alta" con Alfredo Mena Lagos. Dicha persona a quién por cierto admiro, siempre dijo que a las mejores mentes de El Salvador, les toca irse del país porque acá no pueden desarrollar todo su potencial o ni siquiera pueden empezar a hacerlo. Desde hace muchos años él viene diciendo eso. Ahora lo he descubierto y es correcto. He conocido casos similares al mío y todos ellos están felizmente en el extranjero.
Acepto el reto. Mi mente ya no está puesta en El Salvador. Ahora me tocará trabajar más duro para conseguir lo que me he propuesto
