9.3.17

El fin no justifica los medios, pero contextualicemos primero

Sobre el alcance a nuestros ideales se podría escribir mucho al respecto. La constancia en lo que debemos hacer es un factor determinante, pero no lo es todo, porque eso que debemos hacer deviene del por qué debemos hacerlo. Entonces, cuando nos planteamos una meta, antes de pensar en qué debemos hacer para conseguirlo, la pregunta que nos tendrémos que hacer será ¿Vale la pena hacerlo? Cada quién puede tener los medios para resolver diferentes situaciones, pero primero debe contestar esa pregunta planteada. No es lo mismo poder, querer y deber.

Así, planteada una situación y analizados sus pros y contras; entonces requiere reflexionar si en verdad vale la pena. Independientemente de que los pros sean mayores que los contras. Ejemplo claro del político que roba varios millones de dólares; ya que si alguna vez lo capturan pasará unos cinco años en prisión, pero todos esos millones que ya se empezó a gastar nunca los regresará y cuando salga de prisión continuará gastandolos. Esos podrán parecer una enorme diferencia de pros sobre contras, pero hay que tener en cuenta esos cinco años en prisión, más en países del tercer mundo donde la salud mental pende de un hilo hasta para los que andamos libres. Una persona desquiciada no podrá disfrutar todo ese dinero.

Como se le atribuye al filósofo cuando dijo que el fin justifica el medios, yo nunca he compartido eso, siempre he sido más de Hobbes, y es que considero que las personas somos como somos, solamente por conveniencia, ya que si no fuera por eso, todos nos habríamos destripado el craneo a esta altura del partido. El fin no justifica nada, cada quién ha llegado a un final por el medio que tuvo que haberlo hecho, pero no viene por cuestiones del azar o viveza. Usted tiene los recursos, uselos, pero primero piense ¿Vale la pena hacerlo?