6.8.11

Usted no aparenta crísis

¿Desde hace cuánto tiempo viene escuchando que estamos en una crisís económica? Quizá desde que las antenas parabólicas vinieron a sustituir a las antenas Yagi que conoció desde que era un niño en los techos de la mayoría de casas. O quizá la crisís empezó cuando cambiamos la tarde dominical de ir a comer pupusas, por la tarde dominical de ír a "vitrinear" y comer un sorbete al dos por uno en su centro comercial favorito, y claro de vez en cuando comprar algo que valiera la pena.

En este año 2,011; la cantidad de visitantes a la fería agostina Consuma, aumentó en un 50% según datos de los organizadores; las playas siguen llenas de turistas que degustan de toda clase de cómida y servicios, esto puede verse en la cantidad de basura abandonada en las costas; ír a un centro comercial se vuelve casi una utopía porque no se puede caminar con libertad sin pasar empujando a alguién, mientras todos andan gastando su dinero en cosas superficiales en busca de estatus no de satisfacer sus necesidades.

Todo este año, el anterior, y el anterior; hemos escuchado lo díficil que está la situación económica. En 2,011 se le ha sumado la eliminación del subsidio al gas propano, en los medios de comunicación la gente se expresa diciendo que hoy las cosas están más caras y que la inflación a crecido por el simple hecho de la eliminación de dicho subsidio; hace unas semanas los dueños de carros también se quejaban que con el cambio de placas les iban a desajustar la canasta básica; en la calle cuando usted sale y conversa con alguién siempre se maneja la plática de que ya no hayan como hacer, que el dinero no les alcanza ni para la cómida y que están desesperados. Pero si usted pudiera ponerles un rastreador a esas personas, y usted siguiera sus movimientos, vería que han ido a Consuma, a la playa, a piscinas o a un centro comercial; a gastar el dinero que dicen que no tienen. Pero en realidad, ese dinero que dicen que no tienen, es precisamente el que le niegan a un hijo cuando les pide un libro o pagar alguna colegiatura. Ese dinero que no tienen es el mismo que no les alcanza para pagarle a la señora de la tienda cuando ella ya no les quiere vender nada por la gran deuda que tienen. Ese mismo dinero es el que no le alcanza para la quincena y le pide a sus compañeros de trabajo. No, El Salvador no está de cabeza, porque ya olvidamos lo que es estár de pie y hoy no alcanzamos a distinguir nuestra orientación.

A final de cuentas, ya casi es lunes y faltarán 7 días exactos para su próximo salario, y siempre es bueno contar con amigos "aburridos" que no quisieron salír a "disfrutar" en vacaciones, y que seguramente usted creera que ellos están esperando con ansias el momento cuando usted les diga: "hey mirá, de casualidad no tenes... ".